jueves

1972

cordero perdido del archipiélago vuelve okinawa al eclipsado imperio
ya no estará para recibirla el ala doble en la solapa del piloto que hundió
al bunker hill
un once de mayo estrellándose contra el vestido de bodas de las
muchachas pelirrojas de california y de la mesera platinada de la cafetería
de madison avenue
que ya no podrán mirar sin partirse los ojos
el desfile de la victoria

ni la otra
también doble
también ala
también ala exterminadora del ángel tambaleante de un suburbio de osaka
derretida
de puro metálica
en el incendio del caza que se lanzó contra la cubierta del enterprise/
dos días más tarde/ aniquilando
a los marinos del bronx y de kentucky/ ¿quién
de todos ellos tendría la culpa del acero?/ nadie
queda vivo ahora para tomar entre las manos el fuego y contestar
esa pregunta

ya no estará para recibir al cordero perdido del archipiélago
el grito sofocado
de las mujeres del puerto de nanking

sólo el néctar helado de hiroshima
y nagasaki
sólo la brisa en la cubierta del missouri
la voz entrecortada
del sagrado emperador perdieron
a okinawa
que ahora
casi treinta años más tarde
vuelve a casa
tras vagar
en el mar
perdida

ithaka buscando su ithaka
tan egea de sí misma
okinawa

(Okinawa vuelve a ser japonesa)

Pulse aquí­ para leer el siguiente poema