martes

1953

y sin embargo quién
sino tú
nos sostuvo
en el momento del miedo
en el crudo invierno de los blindados de renania
en la siega lacerante del enemigo que parecía devorar los campos
en el reino del horror entronizado
quién
sino tú
iósiv visariónovich
nos hizo de acero frente al enemigo
nos sostuvo en la confianza de tu estatura
nos entregó la niebla para defender los ojos de la traicionera puñalada
que ilumina lo que no debiera verse

y sin embargo no eras tú
sino el gigante
galvanizado en la fragua inocente de los oscurecidos
que habíamos puesto en tu lugar y le habíamos dado tu rostro
no eras tú sino tu nombre
vivado en españa
frente a los pelotones de fusilamiento
tu nombre y tu rostro
en stalingrado
deshaciendo las divisiones de von paulus
tu crudo nombre
tu nombre
y tu rostro
que todavía te ocultaban
de nosotros y la furia
de la historia

(Muere Iósiv Visariónovich, Stalin)

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