martes

1987

tan raramente escapan de la materia que verlos
puede confundirse con la sustancia de un milagro
son necesarios a la vez el telescopio y la caverna
curiosa forma esta de mirar el corazón de una estrella
ocultando bajo tierra la mirada
la roca los pone a cubierto
y solamente los neutrinos
la emanación más íntima del cosmos
conocen el camino hacia el magma de galio que sujeta
en el núcleo mismo de los montes abruzos
seda desatada de una galaxia cercana
la gran nube de magallanes
cuando estalla
deja ver el cuerpo de la noche de tánger
reflejada

(La explosión de una supernova permite una rara observación de neutrinos con un “telescopio” subterráneo. Paul Bowles comienza a escribir su Diario de Tánger)

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