martes

1986

como pequeños libros
muy leídos en las escuelas mixtas
fascina
un poco ficticia
ella
la hermosa
que es también la de luego

-bajo la red los pechos
como peces
parecían indicar la fatalidad desnuda
de una celda
que envejece
confusamente-

la que a veces se imagina en ambientes educados
forzada a una estrategia con el riesgo/ en comercio
permanente con la duda
involucrada
en los rincones menos inocentes del pensamiento
la que no se avergüenza
de la posibilidad de las ventanas abiertas/
pero hasta entonces nada más que eso/ la que pone fin
resueltamente
a su octava estadía en la prudencia

dejó la piel
abandonada

(Iris Murdoch publica El buen aprendiz)

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